El principito

Frases escogidas: EL PRINCIPITO:

Todas las personas mayores primero fueron niños.
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Todos los hombres son sus vasallos (de sí mismos).
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Los hombres ya no tienen tiempo de comprar nada, compran las cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos.
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...es el único que se ocupaba de algo más que de sí mismo. Esta es la clave del sentido de la vida; amar es preocuparse por otro... es sentirse responsable por otro.
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Siempre he amado al desierto. Uno puede sentarse sobre una duna de arena sin ver ni escuchar y, sin embargo, siempre hay algo que brilla en el silencio.
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Lo que los hace hermoso es algo invisible...los ojos no siempre ven. Hay que buscar con el corazón.
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Es tan misterioso el país de las lágrimas.
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Los adultos siempre necesitan explicaciones.
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Me entristezco cuando hablo de estos recuerdos. Es triste olvidar a un amigo.
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Se trata de una cuestón de disciplina.
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-¿Sabes...? Cuando uno está muy triste son agradables las puestas de sol.
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Si alguien ama a una flor y no existiese m s que un solo ejemplar en millones y millones de estrellas, esto es motivo suficiente para que ese alguien...se sienta feliz cuando la mira. Se dice: "Mi flor está ahí, en alguna parte...". Pero si el cordero se come la flor, para él es como si de repente todas las estrellas se apagarán...
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En aquel entonces no supe comprender nada! Deb a haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Ella me proporcionaba alegr a y aroma. Jamás debí haber huído. Debí adivinar su ternura, tras sus inocentes mañas. Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla.
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Yo te amo sí. El que tú no supieras nada de ello fue culpa mía. Pero no tiene importancia. Tu has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz.
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Si ordenara a un general que se convirtiera en gaviota y el general no me obedeciera, la culpa no ser a de él, sino mía.
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Hay que exigirle a cada uno aquello que es capaza de hacer o dar.
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La autoridad debe basarse sobre la razón.
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-Entonces te juzgarás a tí mismo. Lo cual es más díficil que juzgar a los demás, y si logras juzgarte bien, serás un verdadero sabio.
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Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.
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