- Cuando duermo contigo no puedo pegar el ojo por lo mucho que te mueves.
- Pues el otro día hice un coraje tal que me moví de un huso horario a otro. De hecho, me he quedado a vivir en él.
- ¿Que qué?.
- Que cuando para tí es de noche, para mi es de día. No es que me agite en sueños, es que mientras duermes yo estoy bañandome, trabajando, en mi rutina, etc. etc.
- No te entiendo.
- Ya. Por eso me he quedado a vivir en otro huso horario.
miércoles, 18 de mayo de 2011
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