Estimados blogeros ahora les traigo un documental noventero del año 1992 y dirigido por Ron Fricke este documental no es como todos ya que se sale del contexto de lo que conocemos como documental, en este no aparece voz alguna narrandolo como nos acostumbraba Carl Sagan y el mismisimo Jack Cousteau muy buenos por cierto, pero este rebasando los limites de las lenguas nos muestran un conjunto de imágenes adornadas por una banda sonora relacionada con lo que esta pasando en pantalla.
Este filme comienza con una selección de paisajes naturales sin presencia humana alguna, para después enfocarse en lugares donde predomina la diversidad de culturas y religiones pero con una armonía muy estrecha con la naturaleza, nos muestra como estas sociedades se han mantenido vivas a pesar del paso del tiempo y el surgimiento de nuevas civilizaciones. Conforme avanzan las imágenes se resaltan cada vez más los diversos rituales ritos de las tribus y las sociedades acostumbradas a su modo de vida. Así mismo se destaca un contraste sumamente llamativo entre imágenes de monasterios estrechamente relacionados con la naturaleza e imágenes de ciudades densa mente pobladas y civilizadas como la ciudad de Tokio, en este contraste podemos sentir una aceleración en las ciudades sumamente urbanas en contra posición a la paz que poseen los monjes en su estilo de vida; donde creo yo es una de las escenas más importantes del documental ya que se muestra ambos contextos del mundo actual. En el avance del documental se destaca cada vez más la inmensidad de paisajes naturales con un valor indescriptible y denota como el hombre se empeña cada vez más en destruir, con la tala de arboles y la extracción de minerales naturales para sus bienes materiales. Esta breve reseña da una visión general de que más que un simple filme es una demostración de la diversidad cultural que existe actualmente en nuestro mundo y de lo valioso que resulta ser aunque lo aveces lo pasemos por alto.
Baraka, una película extraordinaria, que nos deja una simple visión de lo diverso y maravilloso que puede ser el mundo en el que vivimos para todos aquellos que crean que lo han visto todo.
Baraka es un documental de vanguardia lanzado a las pantallas en 1992. Este film exhibe una sucesión de imágenes y sonidos, sin mediación de la palabra humana. En este devenir se integran, en un solo gran tejido, secuencias de la soledad de la naturaleza, el vértigo de las ciudades, el horror de campos de exterminio, la diversidad de los cultos, ancestrales aproximaciones a lo sagrado aún vivas en el mundo contemporáneo.
La palabra árabe baraka o barakah (بركة) significa «bendición» divina.1 Se emplea en francés y español con el significado de «suerte providencial». En general se dice que alguien «tiene baraka» cuando ha superado favorablemente una situación muy peligrosa. La palabra entró en el idioma francés en tiempos de la colonización francesa de Argelia.
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